La crónica de hoy: Hoy el pronóstico amenazaba lluvia, el cielo se levantaba encapotado y nos obligaba a hacer un recorrido cercano, prudente, corto, para volver rápido en caso de quedar empapado, por lo que nos decidimos por la Venta del Molinillo y el camino que asciende a Prado Negro. Había que recorrer kilómetros para la Marcha de Agua de Coco y volver a vernos un domingo más, sin escusas para el abandono.
Partimos andando desde la Venta del Molinillo, donde dejamos los coches, y nos adentramos por el camino forestal, un paseo suave y frondoso. Pasamos por la Pantaneta, el cortijo Palacio Real, en ruinas (una pena, es precioso) y llegamos al cortijo del Despeñadero donde se encuentra la fuente en recuerdo del “Santo Manuel”, el vecino de la Venta del Molinillo que tantas curaciones hizo durante años. Un lugar estupendo para descansar antes de iniciar la subida, pasando por el desfiladero, para conducirnos a la cascada de Prado Negro. El paseo no deja de sorprendernos por sus vistas y su gran belleza natural.
Dejamos la cascada para volver a los coches por el mismo camino, pero la vista es otra, ahora de cara, con un cielo siempre amenazante de lluvia y las nubes que se pueden casi tocar, aunque al final no llovió y disfrutamos de buena compañía, como siempre.
Nos vemos en la próxima, SLPS