El pasado fin de semana, días 9 al 11 de noviembre, la Asociación Andaluza celebró en la ya mítica localización de ValleScout, en la que todos los asociados nos sentimos como en nuestra propia casa, una actividad organizada en esta ocasión por la Ejecutiva Andaluza y que esperamos sea la primera de una serie que tendrán lugar en años venideros.
Los asistentes fueron llegando a lo largo de la tarde del viernes en diferentes oleadas y fueron recibidos por asociados granadinos que en todo momento se prestaron a ayudar y orientar de cara al mejor acomodo a todo el mundo
Esa misma noche, y después de compartir como es habitual cena y risas, Juan Cristóbal de Haro (Kiki) nos presentó una colección de imágenes comentadas acerca de la observación ornitológica y de algunos tipos de aves de los que podríamos disfrutar a la mañana siguiente. Todos quedamos sorprendidos con la cantidad de malas costumbres que teníamos a la hora de observar la naturaleza. La presentación fue más que interesante.
En la mañana del sábado, y después de desayunar a base de una variadísima oferta puesta en común por los asistentes, partimos –prismáticos en mano- a dar un paseo ornitológico por las cercanías de ValleScout. Y al poner en práctica los consejos que se nos dieron la noche anterior resultó que…¡funcionaban!. Pudimos observar , pero sobre todo oír, algunas especies descritas la noche anterior. También fuimos instruidos en algunas curiosidades del reino vegetal. Todos quedamos sorprendidos del conocimiento de nuestro compañero.
A la vuelta, y mientras nuestro experto en “Perol Cordobés” Capi (Ángel Jiménez) daba los últimos toques a su especialidad, tuvimos la oportunidad de dar cuenta de algunas tapas con y sin colesterol. Como muestra de nuestro reconocimiento a su buen hacer cocineril, Capi fue obsequiado con un gorro y delantal de cocinero. Todos esperamos vérselos puestos muchas veces porque, como siempre, el arroz hizo las delicias de todos y más de uno acabamos entregando la cuchara como vulgarmente se dice.
La actividad de la tarde del sábado consistió en la visita de un precioso pueblecito cercano a ValleScout: Nigüelas. Allí tuvimos la oportunidad de caminar por sus limpísimas calles, visitar su iglesia, un magnífico aljibe y, por supuesto, el Museo Almazara de las Laerillas que consiguió sorprendernos a todos por el cuidadísimo trabajo realizado en su restauración.
De vuelta a nuestro alojamiento, y con el recuerdo de la tarde vivida, compartimos de nuevo cena y anécdotas mientras las estrellas iban apareciendo en el firmamento. Normal: ¡teníamos una cita con ellas!
Así, pasadas las 22:00 horas, y desde el inigualable mirador que ValleScout tiene orientado al norte pudimos disfrutar de la actividad “Noche de Estrellas y Mitología”. Mediante un potente puntero láser fuimos visitando constelaciones, planetas, nebulosas e incluso alguna galaxia mientras oíamos las historias que tanto la mitología griega como la egipcia han asociado a los mismos a lo largo de los siglos. La noche quiso también regalarnos una lluvia de estrellas: las Táuridas que se veían espectaculares en un cielo tan limpio. El responsable de esta actividad fue Pepe (José Luis Tudesqui) que cumplía así su promesa de compensar la imposibilidad de desarrollar esta actividad al aire libre por nubosidad en el encuentro andaluz de marzo de 2017…Seguro que ya es feliz.
Los que todavía se aguantaban de pie terminaron la noche guitarra en mano y sacando lo mejor de sus gargantas: ¡algunos son incombustibles!
En la mañana del domingo, y después de desayunar, realizamos otra excursión por las cercanías. En este caso nuestro objetivo fue Padul y su famoso humedal. Tuvimos la oportunidad de caminar alrededor del mismo y disfrutar, desde observatorios a tal fin, de aves acuáticas en su hábitat completamente ajenas a nuestra presencia.
De regreso a ValleScout y previo tapeo (no sabemos hacerlo de otra manera) cominos todos juntos el plato estrella de las acampadas: huevos, patatas y pimientos. Plato éste que fue acompañado por otros como pollo al ajillo o pisto picante.
Justo después de comer, los asistentes de más lejos se fueron marchando para sus lugares de procedencia no sin antes conjurarse: esto tenemos que repetirlo.
La procedencia de los concurrentes a la actividad fue de Granada, Córdoba y Málaga. Echamos de menos a los compañeros de las otras asociaciones andaluzas que, por unos motivos u otros no pudieron asistir. Otra vez será.