Como el año anterior, este año también nos encontramos en Melegis, lugar donde cada año se celebra la “Feria de la Naranja de El Valle”. Se ponen stands en el polideportivo del pueblo y se exponen productos de la zona. Y, por supuesto, el cartel de ValleScout tuvo presencia en el stand del Ayuntamiento.
Pasadas las 11 am, llegamos Rosi, Javier y Grace. Media hora más tarde, nos encontramos con Toñi y Antonio y, mientras esperábamos a los demás socios de Agae, fuimos a dar un paseo por el pueblo, un vergel de árboles frutales donde destacaban sobre todo las naranjas. Pasadas las 12 ya habían llegado Papi y Felipa. También vimos a María José y Alfonso que se quedaron poco tiempo. Mientras la gente iba haciendo cola para degustar las migas y el remojón con bacalao y naranjas, nosotros nos dirigimos al interior del polideportivo para hacernos la foto correspondiente junto a Cristina, la teniente de Alcalde, con nuestro cartel de ValleScout de fondo.
Posteriormente, recorrimos todos los stands degustando lo que en ellos se encontraba, como quesos, embutidos y unos deliciosos chocolates, además del vino de la zona. Cuando salimos del polideportivo, la cola para degustar era enorme y todas las sillas y mesas estaban ocupadas, por lo que, después de esperar nuestro turno de cola, recibimos la comida y bebida en los platos y vasos de cerámica del lugar que habíamos comprado para la ocasión.
¿Dónde ir a comer los deliciosos platos que teníamos en la mano? El sol pegaba con fuerza… Nos acordamos del antiguo restaurante Puerta del Valle, que permanece cerrado y con la puerta tapiada. Allí nos dirigimos. Para alegría nuestra, había sombra y una barra de cemento donde pusimos nuestros platos y vasos. Así pudimos dar buena cuenta de tanta comida sabrosa con un exquisito zumo de naranja.
Entre charlas y risas, los platos se vaciaron. En ese momento, tocaba sentarse. Nos fuimos a un bar del pueblo que estaba abierto, donde tomamos el café y continuó la charla. Antes de irnos, para sorpresa nuestra, Toñi nos invitó a una copa de lo que quisiéramos: era su cumpleaños y había que celebrarlo. Le cantamos “Cumpleaños feliz” deseándole todo lo mejor en este nuevo año de vida que acababa de comenzar. Bonito colofón para un memorable día.
Hasta el próximo año, si Dios quiere.
Grace Llanos D.C.